#1
LA SELECCIÓN DE LA LANA

El cachemir se obtiene a partir de la lana de cabras de la raza cachemir. Estas cabras, originarias de la región del Himalaya, producen una lana fina y suave, ideal para la fabricación de textiles de calidad.

#2
LA ESQUILA

Las cabras de cachemir son esquiladas una vez al año, generalmente en primavera, para recolectar su preciosa lana. Esta etapa requiere una gran experiencia para garantizar una esquila que no dañe a los animales y que preserve la longitud y la calidad de las fibras.

#3
LA CLASIFICACIÓN Y EL LAVADO

La lana bruta se clasifica para eliminar las impurezas y las fibras de menor calidad. Luego, se lava para quitar la suciedad y los aceites naturales.

#4
EL DESENREDADO

Las fibras de lana se separan según su longitud y finura. Las fibras más largas y finas se utilizan generalmente para producir el cachemir de mejor calidad.

#5
EL HILADO

Las fibras desenredadas se peinan e hilan para crear hilos de cachemir. Este proceso permite transformar la lana en hilos suaves y lujosos, listos para ser tejidos o tricotados.

#6
EL TEJIDO O EL TRICOTADO

Los hilos de cachemir se tejen en telares para crear telas o se tricotan para producir prendas de punto. Esta etapa determina la textura y el acabado final del producto.

#7
EL ACABADO

Los textiles de cachemir se lavan nuevamente para eliminar cualquier residuo y mejorar su suavidad. Luego, se tratan para obtener propiedades específicas, como el brillo o la resistencia a la formación de bolitas.