Sea cual sea la temporada, el vestido largo tiene la ventaja de poder accessorizarse infinitamente. En invierno, apuesta por botas de caña alta con tacón, ya sea pequeño o más alto, que ayudarán a estilizar y alargar considerablemente tu silueta. Las mujeres altas también pueden combinar un vestido largo con botines ajustados a la pierna; para las más bajitas, elige zapatos que estén completamente cubiertos por tu vestido. En primavera o verano, lleva sandalias finas, planas o de tacón, con tu vestido largo para un look bohemio.

Con un vestido corto, para descubrir y realzar tus piernas, apuesta por zapatos que alarguen visualmente las piernas sin cortarlas. Para un look más preppy, elige un par de mocasines planos o unos zapatos de salón de tacón bajo, como los "babies" de estilo años 60, que mostrarán tus piernas hasta los pies y te garantizarán una silueta muy estilizada. Para un look más rockero, opta por un par de botines finos y de caña cercana al tobillo para mantener una pierna visualmente afinada. Si tu estilo es más casual, un par de zapatillas bajas o de caña estrecha también funcionará, ya que la suela te dará un ligero aumento de altura.

Aunque en la temporada de buen clima un vestido casi se basta por sí mismo, en invierno necesita más accesorios. Para dar calor a tus vestidos favoritos y lograr un look moderno, apuesta por las superposiciones combinándolos con prendas de punto sin mangas en los mismos tonos, sobrecamisas tan de moda y abrigos o chaquetas cortas. Para atraer la mirada hacia tu silueta bajo un abrigo, no dudes en marcar tu cintura con cinturones originales. En cuanto a los zapatos, opta por botas de caña alta con tacón, ya sea pequeño o muy alto, que ayudarán a estilizar y alargar considerablemente tu silueta.

Para este invierno, la tendencia es el oversize y las superposiciones: apuesta por una prenda de estilo fuerte, como un abrigo de hombre o un abrigo tipo bata con cinturón a la cintura, que te permitirá acumular capas debajo. Siguiendo esta línea, elige un abrigo con estilo "cocoon," un poco más deportivo pero igualmente elegante, una capa que está muy de moda o una chaqueta acolchada XXL que tiene un lugar destacado en la escena de la moda. Si prefieres invertir en un valor seguro, que dure con el tiempo, opta por un abrigo recto y de longitud media que simplemente vaya con todo. En cuanto a los materiales, favorece aquellos compuestos de fibras naturales o más sostenibles, como la lana reciclada, que compone la mayoría de los abrigos de Maison 123 esta temporada.

Para abrigar tus vestidos largos en invierno, es mejor apostar por la prenda adecuada en la parte superior. Con un vestido largo, preferimos optar por un abrigo o chaqueta corta, por encima de las caderas. De hecho, esto estructurará y definirá naturalmente tu silueta al atraer la mirada hacia tu cintura, dejando libertad a la parte inferior de tu vestido. También puedes optar por un abrigo muy largo, por debajo de la rodilla y con cinturón, que destacará la caída de tu vestido y alargará tu silueta. Apuesta entonces por un abrigo masculino, una chaqueta de cuero o una piel de lana corta.

Cóctel, evento o salida con amigas... Probablemente te preguntes cómo abrigar un vestido de noche sin perder estilo y elegancia. Una chaqueta de traje siempre es un valor seguro para accesorizar un vestido elegante. Con un vestido corto, elige una chaqueta de blazer un poco oversize que estructurará un vestido más fluido y garantizará una silueta muy a la moda. Con un vestido largo, opta por una chaqueta más corta y ajustada que resalte visualmente la cintura y defina tu silueta, dejando la parte inferior del vestido larga y ligera. También puedes optar por una chaqueta de cuero para un look más casual pero igualmente estético.

Con un traje pantalón, compuesto por una chaqueta de blazer y un pantalón coordinado, puedes permitirte diferentes tipos de abrigos, siempre que este último sea más largo que tu chaqueta. La tendencia es la superposición, y combinar un abrigo con un blazer es muy elegante. Para un look chic y un poco andrógino, opta por un abrigo largo y recto con un estilo de abrigo masculino. Para una silueta más urbana, rompe el lado estructurado del traje con una prenda más flexible, como un trench. Finalmente, para un look diario más casual, apuesta por un abrigo de longitud media y corte cocoon, cómodo e intemporal.

La falda larga estiliza la silueta, por lo que es mejor evitar un abrigo de longitud media que visualmente la corte. Apuesta más bien por una chaqueta o abrigo corto que sea más favorecedor y atraiga la mirada hacia tu cintura. El abrigo largo también es una opción, pero preferimos un abrigo muy largo, como un abrigo masculino, que simplemente realce la caída de tu falda larga.

Con una falda larga de corte evasé, como nuestras icónicas faldas plisadas o de denim, elige una parte de arriba más ajustada al cuerpo, como un tejido de punto muy fino, una camiseta o un jersey de cuello alto elegante para jugar con los volúmenes y conseguir una silueta definida. Con una falda larga o midi más recta, en cambio, apuesta por más volumen en la parte superior del cuerpo, como una camisa oversize, por ejemplo. Con nuestras faldas muy fluidas, te recomendamos llevar un suéter de punto, amplio o grueso, para lograr un contraste de texturas exitoso.

La falda bohemia, una falda larga, fluida y estampada, está estrechamente asociada con el estilo de los años 70. En invierno, nos gusta llevar la falda larga combinada con un suéter o un cárdigan de punto grueso y suave para una bonita mezcla de materiales y texturas. En cuanto a los zapatos, elige un par de botas altas que estilicen tu silueta de manera natural. Con una falda larga, opta por un abrigo corto que resalte tu cintura y estructure tu silueta.

Con una falda de cuero, elige materiales ligeros y aéreos que contrasten perfectamente con el cuero y que aligeren tu silueta. Para un look elegante con una falda de cuero, apuesta por una impecable camisa de popelina de algodón, una blusa fluida y femenina, un suéter o un cárdigan de punto ligero.

Pieza clave del guardarropa, el mono es unánimemente popular. Aunque es una prenda que por sí sola crea un look, puedes añadirle algunos accesorios que singularicen tu estilo. El cinturón es el primer accesorio que debes adoptar para vestir tu mono, marcar tu cintura y estructurar tu silueta. Para un atuendo cotidiano, elige un cinturón fino con una hebilla original; para un look de noche, apuesta por un cinturón ancho y depurado, muy elegante. Para un estilo andrógino que recuerda el origen masculino del mono, puedes combinarlo con un par de mocasines, mientras que para feminizarlo, un par de botines finos con tacones bajos te permitirá alargar tu silueta.